Después de los eventos en los que ha perdido valiosos amigos, Spider-Man se esfuerza por seguir adelante, reanudar sus actividades escolares y dejar de ser superhéroe por un tiempo.
Estamos justo después de “Avengers: Endgame”, 2019. El mundo ya no es igual, todo es antes y después del “Blip” en el que Thanos hizo de las suyas, por lo que Peter Parker (Tom Holland) regresa a la escuela con sus amigos, incluyendo, entre otros, a su confidente y socio Ned (Jacob Batalon) y su interés amoroso MJ (Zendaya). Todos se preparan para un viaje de estudios de verano en Europa bajo el cuidado de dos profesores (JB Smoove y Martin Starr). Al mismo tiempo, Happy (Jon Favreau) contacta a Peter para entregarle un regalo muy especial de Tony Stark que consiste en el control de una tecnología muy costosa, avanzada y poderosa para defender la tierra de los peligros que se pudieran presentar. Pero tanta responsabilidad satura por el momento a Peter, quien sólo desea declarar su amor a MJ, y en un acto impulsivo, cede esa gran responsabilidad. Entonces surge un problema enorme que le obligará a olvidarse de sus vacaciones en Europa.
Dirigida por Jon Watts, es una película divertida que muestra los rasgos típicos de un adolescente de entre 15 y 19 años, inseguro e impulsivo. Inicia de manera simple, con villanos caricaturescos, pero poco a poco va levantando y enganchando al espectador. Las actuaciones se ven genuinas y reflejan con fidelidad el ambiente y la mentalidad de los muchachos pre-universitarios. La gran variedad de artefactos y “tecnología” proveniente del mundo de Tony Stark, así como los asombrosos efectos especiales, llamarán la atención de los jóvenes. Incluye algunas bromas sexuales perceptibles para los adultos y una situación que los adolescentes menores podrían captar y que podría preocupar a los padres de familia. Esperamos que la franquicia evite en el futuro bromas sexuales, aunque sean breves, si desea mantener un perfil familiar.
Debido a violencia intensa de acción, combates estilizados y referencias sexuales en relación a revistas pornográficas y prostitución, así como lenguaje vulgar esporádico, está clasificada por la MPAA con contenido para adolescentes mayores de 13 años. Es recomendable la guía de los padres.