Un joven recuerda como las vivencias de su niñez y juventud desembocan en la creación de su exitosa canción.
Arthur Millard (Dennis Quaid) es cabeza de una familia disfuncional. Víctima de sus arrebatos de ira ha creado un ambiente tóxico para su mujer y su pequeño hijo Bart (Brody Rose). En su hogar la violencia doméstica es algo regular, la humillación, la descalificación y la desmotivación no ayudan al pequeño Bart a sentirse acogido. Cuando Bart (J. Michael Finley) es mayor, intenta sobresalir en el deporte para darle gusto a su padre. Luego encuentra que tiene facilidad para el canto y la música, pero al no contar con la aprobación de Arthur, el joven deja la casa para unirse a una banda musical que, supervisada por Scott Brickell (Trace Adkins), orienta a Bart (en el plano musical como en el humano) para controlar su impulsividad. Cuando Bart se decide a interiorizar y reflexionar sobre sus experiencias y sentimientos, su creatividad comienza a aflorar.
El músico cristiano Bart Millard de la banda “MercyMe” escribió la canción más vendida en el 2001. La canción es conocida, pero no la historia que la inspiró y es por ese motivo que los directores y hermanos Andrew y Jon Erwin crearon las condiciones para que llegue a la pantalla grande. Es una película conmovedora sobre la relación padre e hijo, ambos víctimas de una dolorosa sensación de fracaso y también sobre la alegría y paz que trae consigo reconocer los errores y resarcirlos. Es importante acentuar la trascendencia de dedicar tiempo a desarrollar los talentos, porque justo así es como el avance profesional proveerá muchos momentos de felicidad y seguridad.
Debido a violencia doméstica que incluye gritos, descalificaciones y golpes implícitos propinados a un niño y a su madre, está clasificada por la MPAA para que los padres que conocen el grado de sensibilidad de sus hijos decidan la edad conveniente. www.cinesintesis.mx