Cuando el hijo de una mujer es secuestrado, ésta emprende una búsqueda tenaz de su pequeño.
Karla Dyson (Halle Berry) es una mesera divorciada, vive en Nueva Orleans, ama con gran ternura a su pequeño de 6 años, Frankie (Sage Correa), y a pesar de que trabaja arduamente, sabe pasar tiempo de calidad con su hijo y lo lleva al parque de diversiones. Cuando recibe una llamada urgente de su abogado informándole que su exesposo va a exigir en los tribunales que le quiten la custodia de su pequeño, Karla se distrae con la llamada por unos minutos, mientras una mujer (Chris McGinn) aprovecha para llevarse al niño del lugar donde lo dejó su madre e introducirlo a un auto donde la espera su cómplice (Lew Temple). Karla de lejos ve cuando meten al niño al auto con violencia y rápidamente sube a su minivan y conduce tras ellos para no perder a su pequeño. La persecución pondrá a prueba su temple, su ecuanimidad y su fortaleza porque quiere recobrar sano y salvo a su hijo.
El español Luis Prieto dirige esta cinta de acción intensa que inmediatamente capta la atención del público y mantiene el suspenso debido a un tema tan sensible y desafortunadamente tan extendido como lo es el secuestro de niños. El espectador se mete en los zapatos de la angustiada madre y casi pisa el acelerador junto con ella para no perder de vista el auto de los “robachicos”. Aunque tiene algunas situaciones poco creíbles y “hollywoodescas”, también hay aciertos, por ejemplo el diseño de sonido y la actuación creíble de Halle Berry como una madre decidida a todo. Los secuestradores cumplen bien su papel de individuos repulsivos y sin escrúpulos, verdadera escoria humana. Las personas aprensivas o sensibles deben ser cautelosas.
Que el tema de esta película sea un recordatorio para que los miembros de la familia estén siempre alertas, conscientes de que hay gente malvada acechando para robar niños y adolescentes. Asimismo puede motivar para hablar con los hijos, dependiendo de su edad, de esta terrible realidad para que ellos mismos tengan siempre precauciones.
Debido a tensión intensa por la trama, amenazas de lastimar a un niño con una daga, disparos de arma, accidentes automovilísticos, atropellamientos, personas que mueren y uso de lenguaje grosero está clasificada por la MPAA para mayores de 18 años.