Independiente y arrojada, la hija de un arqueólogo desaparecido se lanza en busca de su padre.
La multimillonaria Lara Croft (Alicia Vikander) trabaja como mensajera en su bicicleta, practica kickbox y apenas gana para pagar la renta en un humilde cuarto. Podría reclamar la fortuna familiar al firmar unos papeles que declaren que su padre (Dominic West) ha muerto, pues hace 7 años que salió en una expedición y no ha regresado, pero la chica no quiere claudicar y prefiere esperar. Cuando por fin obtiene una pista, se dirige inmediatamente a una isla cerca de Japón, a la que supuestamente viajó su padre intentando detener el poder incontrolable de una bruja que fue sepultada allí, y salvar a la humanidad de un grupo llamado “Trinity” que busca aprovechar ese poder. Se embarca en el buque del capitán Lu Ren (Daniel Wu), pero encalla en una isla en la que el cruel Mathias Vogel (Walton Goggins), un hombre de Trinity, busca la tumba maldita.
Inspirada en un video juego y en las aventuras de Indiana Jones, esta cinta es una serie de escenas de acción con un guion simple, de fórmula. Dirigida por Roar Uthaug sigue la trayectoria de un videojuego: efectos especiales adecuados, peleas, escapes y algunas muertes horribles. Esta producción es la tercera con el mismo personaje, las dos anteriores protagonizadas por Angelina Jolie (Lara Croft: Tomb Raider 2001 y 2003). Hay un par de mensajes positivos acerca del sacrificio por un bien mayor y perseverar aunque no tengamos resultados a corto plazo. Algunas muertes aparatosas y sangrientas pueden ser impactantes para algunos adolescentes.
Debido a temas de ocultismo, acción, peleas, violencia ruda con algo de sangre, lenguaje grosero y un hombre alcoholizado, está clasificada por la MPAA para mayores de 13 años. www.cinesintesis.mx