Un emoticón que puede expresar varias emociones hace un recorrido, con otros dos inadaptados, para encontrar su propósito en el celular.
Alex (Jake T. Austin) es un chico en el primer año de preparatoria cuya vida gira alrededor de su celular. Cada aplicación es como un planeta diferente y la historia comienza en los cubos que muestran a los diferentes emoticones: feliz, triste, apenado, popó, etc. Este es el primer día de trabajo para el joven Gene, un icono “Meh”, es decir, destinado a mostrar indiferencia. Sus padres, también “Meh”, no creen que esté listo para debutar. Debido a su personalidad nerviosa y a la emoción de haber sido elegido, en lugar de mostrar la cara apática e indiferente, muestra una mezcla de emociones. Esto se toma como una falla y hace que su jefe, una maniática sonriente, decida eliminarlo, por lo que Gene huye acompañado de Hi5, (James Corden) un emoticón que muestra la palma con los 5 dedos, que ha caído en desuso y ambos salen de su aplicación en busca de Lady Hacker (Anna Faris) para que lo ayude. Esta última desea salir del celular y vivir en “La Nube” porque ahí cree que será libre y sin reglas. Mientras sortean diversos peligros, los tres amigos aprenden unos de otros; Lady Hacker -quien siempre había pensado sólo en ella- descubre la maravilla de ayudar a los demás y parece que algo más comienza a surgir entre ella y Gene.
El director Tony Leondis y sus co-escritores Eric Siegel y Mike White, han creado una cinta que habla de teléfonos inteligentes, aplicaciones y alusiones al hecho de que, para los adolescentes, su vida depende del celular. Aunque tiene algunos mensajes positivos para los jóvenes, como lo expresa el personaje Gene: “prefiero un buen amigo cerca que miles de likes”; la película está dirigida a los niños pequeños y para ellos resulta una historia complicada sobre uso de “apps” y con situaciones de peligro que podrían resultar intensas para los más sensibles y pequeños. Sin embargo, los padres pueden explicar la manera en que los retos por los que pasan los 3 personajes los ayudan a probar lo que valen y a crecer en amistad.
Los mensajes confusos que los padres encuentren para los menores, pueden muy bien canalizarlos para motivarlos a adquirir valores y habilidades para enfrentarse a los retos del día a día. Por otro lado, conviene recordar a los menores que la historia está hablando de emoticones, es decir, de figuras del celular animadas por la fantasía; y los seres humanos son algo mucho más valioso y, además, trascendentes.
Debido a acción y peligros, humor asqueroso, intereses románticos y algo de lenguaje grosero, está clasificada por la MPAA para mayores de 13 años.