Con solo 24 horas que le restan de vida, un asesino busca hacer algo bueno para limpiar su alma.
Travis Conrad (Ethan Hawke) es un mercenario asesino que a un año de la muerte de su esposa y su hijo, continúa con un dolor profundo que trata de ahogar con alcohol. Junto con su suegro Frank (Rutger Hauer) realizan un homenaje en ese aniversario luctuoso. Más tarde recibe de una organización llamada “Red Mountain”, una oferta irresistible de dos millones de dólares para eliminar a alguien con carácter de urgente. En el cumplimiento de ese “trabajo” lo asesinan, pero “Red Mountain” ha desarrollado la técnica para resucitar a una persona y darle vida durante 24 horas. Travis es traído a la vida para que revele cierta información que conoció justo antes de morir. Pero en lugar de esperar en su cama de hospital a que transcurran las 24 horas, decide que necesita regenerarse y emplear sus habilidades para ayudar a alguien y evitar así una cadena de injusticias.
El director Brian Smrz y su equipo de guionistas Ron Mita, Jim McClain y Zach Dean entregan una película mediocre, de esas que se recomienda desconectar el cerebro y no intentar sacar conclusiones lógicas. Lo más rescatable es Ethan Hawke que se esfuerza por hacer su personaje creíble en medio de una batalla campal de la que -antes de que cumpla las fatídicas 24 hrs.- se levanta una y otra vez para terminar su misión y redimir la vileza de sus acciones en el pasado.
Debido a violencia sangrienta, explosiones, tiroteos, imágenes de cadáveres amontonados, lenguaje vulgar constante, sexo sugerido, desnudez trasera en segundo plano, escenas veladas en un “table dance” y uso de alcohol y drogas, está clasificada para adultos por la MPAA. www.cinesintesis.mx